Los que piensen que no hubo rock progresivo en España en los comienzos de éste a finales de los 60 están equivocados. Este artículo lo vamos a dedicar a los comienzos del grupo español de rock progresivo y sinfónico formado en Madrid en 1969 llamado Módulos.
Sus componentes originales eran Pepe Robles (guitarra y voz), uno de los mejores vocalistas de la historia de la música rock en español que impregna a sus temas de desamor un cautivador tono triste y melancólico, Tomás Bohórquez (órgano hammond y piano), Juan Antonio García Reyzábal (batería) y Emilio Bueno (bajo). Editaron cinco álbumes de estudio y varios sencillos, y se disolvieron en 1979.
El motivo de dedicar este artículo en este blog sobre música electrónica es como ya hemos comentado, el papel que realizó el rock progresivo en el desarrollo del rock electrónico y otros estilos de música electrónica. El grupo Módulos usa un órgano Hammond del que ya hemos hablado en otros artículos. El teclista Tomás Bohórquez (nacido en 1948) tanto interpretaba un moog, como un mellotron, un órgano Hammond o un acordeón. En general, los grupos de rock progresivo irán incorporando los instrumentos electrónicos más sofisticados. Acabamos de ver en los artículos anteriores como los Beatles incorporaron el sintetizador Moog en su último álbum grabado Abbey Road.
Pepe Robles, aunque nació casualmente en Madrid en 1948, es de Torrox, Málaga.
De casualidad nací en Madrid, pero toda mi familia, mis hermanos, mis padres, son malagueños. Mi madre vino a Madrid embarazada y me tuvo aquí.
Pepe Robles
Desde muy joven, comenzó a destacar en el grupo amateur Los Arlequines.
En el ambiente musical de la época conoció al grupo Los Ángeles, en esos momentos uno de los más famosos, y logró hacerse con el puesto de bajista en sustitución de Agustín Rodríguez. Tanto su líder, Poncho, como Rafael Trabucchelli, director artístico y productor del sello Hispavox, fueron tomando conciencia del talento que aquel joven atesoraba. Con el primero escribió varios temas que sonaron durante 1968. Su marcha del grupo dejó un poso agridulce, pero Trabucchelli aprovechó la ocasión y le propuso comenzar una carrera como solista. Los solistas empezaban a comerse una gran porción del pastel musical del país, mientras otra la disfrutaban conjuntos pop cada vez más estandarizados.
Robles, muy pendiente de lo que sucedía fuera con los grandes grupos del momento y otros menos conocidos, decidió alejarse de las corrientes musicales más extendidas en España y prefirió montar un grupo junto a Tomás Bohórquez, Emilio Bueno y J. A. García Reyzábal. Era el año 1969, un año destacado dentro del rock internacional. Rafael Trabucchelli aceptó y así nacieron los Módulos.
Rafael Trabucchelli
Rafael Trabuchelli apuesta desde el primer momento por el proyecto y proporciona un local de ensayo en los sótanos del mismo edificio Hispavox. Para febrero de 1969, los Módulos comienzan sus maratonianos ensayos. Desde un primer momento, Módulos quiso perfilarse como un grupo diferente, algo que se vio reflejado en la búsqueda de profesionalidad: en el libro 201 discos para engancharse al pop rock español (Tito Lesende y Fernando Neira, 1996) sus miembros aseguraban ensayar 8 horas al día.
Portada del libro 201 discos para engancharse...
Se buscaron rápidamente un buen representante (Tony Caravaca), y crearon en Madrid una oficina como centro de operaciones para tenerlo todo bajo control.
Pepe encuentra sus influencias en los guitarristas del rock más vanguardista del momento (Robert Fripp, Steve Howe...), aunque principalmente Módulos se fija en la psicodelia y el rock progresivo.
Además, supieron aprovechar la onda del pop de la época. Amén de The Beatles, la gran referencia, se fijaron también en la música estadounidense, especialmente en The Young Rascals y los psicodélicos Vanilla Fudge.
Su primer álbum sería deudor del sonido de estos últimos, pero luego añadieron otros elementos a sus siguientes trabajos.
Su debut en el verano de 1969 fue el sencillo Ya no me quieres / Recuerdos. El disco se vende bastante bien y está varias semanas en las listas de los más vendidos. Este sencillo confirmó sus posibilidades. A raíz de este éxito, Hispavox les firma un contrato por cuatro LPs en cuatro años consecutivos. La cara A“Ya no me Quieres” tiene letra de Reyzábal y música de Robles. Es un dulce tema pop con auras psicodélicas y ritmo de los Hollies, en el cual ya se aprecia su tacto melódico y su gusto por exquisitos arreglos. La cara B, un tema de Robles es una clara revisión de «Groovin'» e «It's a Beautiful Morning» de The Young Rascals.
Me ha sorprendido gratamente volver a escuchar la canción. Es un gran tema para su época. Es un dulce tema pop con rasgos psicodélicos y ritmo estilo Hollies en el que ya se apreciaba su tacto melódico y su gusto por exquisitos arreglos.
Las comparaciones son odiosas. El tema no está mal, pero sigo prefiriendo el tema Groovin' de Young Rascals. Os dejo un enlace al video de estos últimos para que comparéis:
Tras el lanzamiento de su primer sencillo se perdieron por los sótanos de Hispavox durante unos meses hasta dar forma a su primer álbum. En una las últimas sesiones de grabación, Reyzábal aparece con ocho compases de una melodía. Trabuchelli les apremia a terminar el trabajo, ya que el LP queda algo corto de duración y el grupo desarrolla rápidamente aquel apunte melódico. De ahí surgirá su tema estrella, con el que serán recordados para siempre, “Todo Tiene su Fin”. El tema será lanzado como sencillo antes del final del año, en diciembre de 1969. Al principio no se le dio importancia ocupando la cara B del sencillo, siendo la cara A "Nada me importa" que aparece acreditada a Robles / Reyzábal. Como consiguió ser más pinchada en la radio que la cara A, en sucesivas ediciones del sencillo se invirtieron las caras.
Portada del segundo sencillo de los Módulos
Las desavenencias entre Robles y Reyzábal aparecen a partir del éxito de este segundo sencillo, lo que condujeron a mantener únicamente una forzada relación profesional y a que no volvieran a firmar una canción a dúo.
Para mi una joya de la historia de la música electrónica, una hermosa balada melancólica con una enorme intensidad melodramática con la voz apenada de Robles. La canción comienza con un inolvidable intro del órgano de iglesia y dispone de una sección rítmica prominente y unos soberbios arreglos vocales e instrumentales. La letra es un canto a una ruptura amorosa considerada como liberación de una relación en la que se ha dado mucho más de lo recibido. En ella se señala que, aunque el protagonista sigue queriendo a su amante, el alivio obtenido con la separación compensa el dolor.
Hay algunos como Tomás Lorca que han sugerido el parecido de la melodía de la canción con "Celestial Voices", la cuarta parte del tema «A Saucerful of Secrets» del álbum del mismo nombre de Pink Floyd. Os dejo un video de dicha parte de la película Live in Pompei:
Es una canción de características similares a la anterior. Esto hace que el sencillo sea uno de los mejores publicados en el mercado español en aquella época.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aparte de poder hacer cualquier comentario puedes valorar una canción o el álbum completo.