Este artículo lo dedicamos a la banda eslovaca de jazz rock Fermáta y su primer álbum homónimo.
Fermáta es una legendaria banda de jazz rock instrumental de Eslovaquia. Fue fundada en 1973 por el guitarrista principal y único miembro estable, František Griglák (anteriormente en las bandas Prúdy y Collegium Musicum), junto con Tomáš Berka (teclados), Peter Szapu (batería) y Anton Jaro (bajo).
František Griglák
Inactivos de 1985 a 1991, tocaron ocasionalmente en la década de 1990. Desde 1999 volvieron a actuar y grabar regularmente. Hasta el momento ha lanzado 11 álbumes de estudio y un álbum en directo.
Fermáta
El calderón, corona o fermata es un signo de prolongación en el sonido, en notación musical es un signo que indica un punto de reposo, alargando la duración de las figuras musicales a las que afecta. Es decir, esta prolongación suspende el pulso que se estaba ejecutando hasta ese momento, y la nota, silencio o barra de compás afectada debe mantenerse durante un tiempo mayor del que indica en la partitura. La cantidad exacta de tiempo que se prolonga es a discreción del intérprete o del director, si bien es usual doblar la duración.
Calderón o fermata
El calderón en partituras y partichelas aparece representado con un signo en forma de punto que está coronado por un semicírculo. Se ubica preferentemente en la parte superior del pentagrama por encima de la nota que se va a prolongar independientemente de la dirección de la plica. No obstante, también puede aparecer por debajo del pentagrama.
Las publicaciones y grabaciones de la banda se realizaron con el sello Opus, una editorial de música, que en los años 1971 – 1990 fue un monopolio para la música, distribución y licencias en Eslovaquia. Opus era considerada una editorial progresista en la antigua Checoslovaquia por su preferencia por las nuevas influencias musicales.
Su primer álbum se grabó en 1975 en el estudio Opus en Hlohovec supervisado por Igor Boháček (dirección musical) con el ingeniero Juraj Filo (dirección de sonido) y los técnicos Ján Hruška y Kazimír Kylheku.
Juraj Filo
Lanzamiento
El álbum fue lanzado en Checoslovaquia a través de Opus en 1975. La portada fue de Milan Hrčka con notas de Igor Wasserberger.
Portada original del primer álbum homónimo de Fermáta
El álbum fue lanzado en 1976 con una portada diferente por el sello musical alemán Jupiter Records.
Portada de la edición alemana de 1976
Estilo musical
El álbum debut de Fermáta es un disco de fusión progresiva sinfónica influida por la Mahavishnu Orcherstra y Finch entre otros. En su propia región (Tjecho Eslovaquia) podría compararse con Leb I Sol, SBB y Blue Effect.
La música está obviamente influenciada por la fusión norteamericana, pero tiene su propia forma de pensar. Sus composiciones son bastante densas y rápidas y se necesita algún tiempo antes de que puedas tragártela, pero vaya que vale la pena conocer esta joya. La guitarra eléctrica de Frantisek Griglák llama la atención con sus rápidos y feroces licks (cortes). Sin embargo, la banda en su conjunto funciona como una unidad compacta y la batería también suena enorme. El uso ocasional de sintetizador, como en Perpetuum III, añade un tono inesperado pero bienvenido. El sonido de la grabación es sorprendentemente bueno captando la esencia de la banda. En las notas del álbum se indican que gran parte del álbum no se deja a la improvisación.
Los temas del álbum
El primer tema es la adaptación de Griglák de la Rapsodia rumana de George Enescu, siendo uno de los temas más rockeros de Fermáta, con una interacción brillante y un gran sonido de sintetizador de bajo.
La segunda pista "Perpetuum II" es otro punto culminante, una pista ominosa y de crecimiento lento basada en el ostinato.
Postavím Si Vodu Na Čaj (voy a poner la tetera) es el tema más corto. Curiosamente hay una canción infantil inglesa titulada Polly put the kettle on (Polly pon la tetera). Incluso en 1916 se hizo una película basada en la canción.
Cartel de la película
"Valčík pre krstnú mamu/Vals para la Madrina" es la única canción en la que Berka obtiene el único crédito de composición, y es otro monstruo basado en riffs con alternancia de compases 5/4 y 9/8, de hecho lo hace con tanta facilidad, que estoy seguro de que deben haber ensayado esto durante bastante tiempo antes de grabar.
El tema final, 'Perpetuum III', combina mejor la ferocidad y las habilidades melódicas de la banda.
Como no se editaba en CD, apareció remasterizado en formato mini-lp en Japón en 2014 publicado por Belle Antique.
En 2018 se publicó en vinilo de 180g en Eslovaquia.
Contraportada de la edición de 2018
En 2020 se ha publicado en ficheros WAV remasterizado.
En 2022 se ha publicado remasterizado en vinilo.
Curiosamente, la única edición en CD es la japonesa indicada anteriormente.
Opinión personal
El álbum es muy ecléctico, totalmente instrumental. Tenemos temas muy roqueros como el primero, Rapsodia Rumana, Perpetuum II tiene un comienzo jazzista pero va in crescendo haciéndose más roquera. El hecho de ser una banda tras el telón de acero hizo que inicialmente este álbum pasara desapercibido. Las comparaciones con la Mahavishnu Orchestra, para mi, son más por el guitarrista Griglák que trata de emular a McLaughlin que por las composiciones que son bastante originales. En resumen, una joya olvidada del jazz fusión.
Hola Federico. Tu artículo es, como siempre, informativo, bien documentado y apasionado. No solo presenta los datos esenciales sobre el álbum —contexto, grabación, lanzamiento, estilo y temas— sino que también ofrece una visión personal que enriquece la lectura. El texto equilibra el rigor histórico con un entusiasmo evidente por la música, lo que lo hace atractivo tanto para conocedores del jazz rock como para quienes descubren a Fermáta por primera vez, supongo. El inicio es claro y efectivo, dedicando el artículo a la banda y su debut mientras establece su estatus legendario en Eslovaquia. La breve historia de Fermáta, con la mención de František Griglák como pilar y las idas y venidas del grupo, da un contexto útil sin abrumar. Me gusta cómo explicas el significado de “fermata” en notación musical; es un detalle interesante que conecta el nombre de la banda con su esencia artística, aunque podría haberse vinculado más explícitamente con su estilo (quizás sugiriendo que sus composiciones “prolongan” ideas musicales de forma creativa). Mencionar el monopolio de Opus y su carácter progresista en la Checoslovaquia comunista añade profundidad histórica. El dato de la reedición con otra portada por Jupiter Records en 1976 es curioso y refleja el alcance internacional del álbum, algo sorprendente para una banda tras el Telón de Acero. El análisis del estilo musical es uno de los puntos fuertes. Comparar a Fermáta con Mahavishnu Orchestra y Finch, así como con bandas regionales como Leb I Sol o SBB, sitúa el álbum en un panorama más amplio del jazz rock y el prog. La descripción de las composiciones como “densas y rápidas” y la alabanza a la guitarra de Griglák (“rápidos y feroces licks”) me dan una idea clara de qué esperar. El comentario sobre la calidad de la grabación y la falta de improvisación (según las notas del álbum) es un detalle técnico que aprecio, ya que subraya la precisión de la banda. La sección sobre los temas es mi parte favorita. El desglose pista por pista es conciso pero evocador. “Rumunská rapsódia” suena como un arranque potente con su base rockera y sintetizador; “Perpetuum II” me intriga por su crecimiento lento y ominoso; y “Valčík pre krstnú mamu” con sus compases alternos 5/4 y 9/8 despierta mi curiosidad por cómo logran esa fluidez. El guiño a la canción infantil “Polly put the kettle on” en relación con “Postavím Si Vodu Na Čaj” es un toque encantador y bien investigado. “Perpetuum III” como cierre melódico y feroz suena como el broche perfecto. Las reediciones están bien documentadas, y me parece fascinante que la única edición en CD sea la japonesa de 2014. Esto resalta el carácter de culto del álbum y su redescubrimiento tardío fuera de Eslovaquia. Tu opinión personal cierra el texto con fuerza. Calificar el álbum como “ecléctico” y una “joya olvidada” refleja un aprecio genuino. Un abrazo.
Muchísimas gracias por un comentario tan profundo como los que haces habitualmente.Me gusta tu comentario sobre el nombre de la banda en el que quizás lo pusieron porque sus composiciones “prolongan” ideas musicales de forma creativa. La cercanía a la Alemana Occidental hizo que muchos pudieran escuchar música de rock que estaba prohibida en su país por considerarse imperialista.Por eso tenían obligación de cantar y titular sus canciones en checo. En cuanto al estilo musical no pueden declarar que hacían rock por lo que lo fusionan con jazz que si estaba permitido. También la disfrazan de música folclórica o clásica como la rapsodia rumana. En ese sentido se puede clasificar su música como ecléctica.También les resulta a muy difícil que su música fuera más allá del Telón de Acero por lo que inicialmente pasaron desapercibidos para el mundo occidental. Posteriormente en los 90 la fiebre del coleccionismo sobre todo proveniente de Japón hizo que se redescubrireran. Un abrazo.
Hola Federico. Tu artículo es, como siempre, informativo, bien documentado y apasionado. No solo presenta los datos esenciales sobre el álbum —contexto, grabación, lanzamiento, estilo y temas— sino que también ofrece una visión personal que enriquece la lectura. El texto equilibra el rigor histórico con un entusiasmo evidente por la música, lo que lo hace atractivo tanto para conocedores del jazz rock como para quienes descubren a Fermáta por primera vez, supongo.
ResponderEliminarEl inicio es claro y efectivo, dedicando el artículo a la banda y su debut mientras establece su estatus legendario en Eslovaquia. La breve historia de Fermáta, con la mención de František Griglák como pilar y las idas y venidas del grupo, da un contexto útil sin abrumar. Me gusta cómo explicas el significado de “fermata” en notación musical; es un detalle interesante que conecta el nombre de la banda con su esencia artística, aunque podría haberse vinculado más explícitamente con su estilo (quizás sugiriendo que sus composiciones “prolongan” ideas musicales de forma creativa).
Mencionar el monopolio de Opus y su carácter progresista en la Checoslovaquia comunista añade profundidad histórica. El dato de la reedición con otra portada por Jupiter Records en 1976 es curioso y refleja el alcance internacional del álbum, algo sorprendente para una banda tras el Telón de Acero.
El análisis del estilo musical es uno de los puntos fuertes. Comparar a Fermáta con Mahavishnu Orchestra y Finch, así como con bandas regionales como Leb I Sol o SBB, sitúa el álbum en un panorama más amplio del jazz rock y el prog. La descripción de las composiciones como “densas y rápidas” y la alabanza a la guitarra de Griglák (“rápidos y feroces licks”) me dan una idea clara de qué esperar. El comentario sobre la calidad de la grabación y la falta de improvisación (según las notas del álbum) es un detalle técnico que aprecio, ya que subraya la precisión de la banda.
La sección sobre los temas es mi parte favorita. El desglose pista por pista es conciso pero evocador. “Rumunská rapsódia” suena como un arranque potente con su base rockera y sintetizador; “Perpetuum II” me intriga por su crecimiento lento y ominoso; y “Valčík pre krstnú mamu” con sus compases alternos 5/4 y 9/8 despierta mi curiosidad por cómo logran esa fluidez. El guiño a la canción infantil “Polly put the kettle on” en relación con “Postavím Si Vodu Na Čaj” es un toque encantador y bien investigado. “Perpetuum III” como cierre melódico y feroz suena como el broche perfecto.
Las reediciones están bien documentadas, y me parece fascinante que la única edición en CD sea la japonesa de 2014. Esto resalta el carácter de culto del álbum y su redescubrimiento tardío fuera de Eslovaquia.
Tu opinión personal cierra el texto con fuerza. Calificar el álbum como “ecléctico” y una “joya olvidada” refleja un aprecio genuino.
Un abrazo.
Muchísimas gracias por un comentario tan profundo como los que haces habitualmente.Me gusta tu comentario sobre el nombre de la banda en el que quizás lo pusieron porque sus composiciones “prolongan” ideas musicales de forma creativa. La cercanía a la Alemana Occidental hizo que muchos pudieran escuchar música de rock que estaba prohibida en su país por considerarse imperialista.Por eso tenían obligación de cantar y titular sus canciones en checo. En cuanto al estilo musical no pueden declarar que hacían rock por lo que lo fusionan con jazz que si estaba permitido. También la disfrazan de música folclórica o clásica como la rapsodia rumana. En ese sentido se puede clasificar su música como ecléctica.También les resulta a muy difícil que su música fuera más allá del Telón de Acero por lo que inicialmente pasaron desapercibidos para el mundo occidental. Posteriormente en los 90 la fiebre del coleccionismo sobre todo proveniente de Japón hizo que se redescubrireran. Un abrazo.
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