En 1977 continúan su actividad en la realización de bandas sonoras de películas.
Suspiria, al igual que las otras que forman la trilogía, es una película dramática italiana de 1977 dirigida por Dario Argento, basada en la novela Suspiria De Profundis de Thomas de Quincey, el cual la escribió después de una estancia en Milán, en la villa de los condes Imbonati.
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Portada de una edición del libro |
La película es el primer capítulo de
la trilogía de las tres madres y ha tenido dos secuelas:
Inferno (
1980) y
La tercera madre (
2007). Está considerada, junto con
Deep Red, la obra maestra de
Dario Argento.
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Logo oficial de la película Inferno |
Argumento
Susy Benner (Bannion en la versión inglesa de la película) es una brillante estudiante de ballet estadounidense que decide perfeccionar sus habilidades artísticas inscribiéndose en la prestigiosa Academia de Danza de Friburgo de Brisgovia. La protagonista hace su llegada en una noche de tormenta; en la escuela se encuentra con una chica, Pat, que parece alejarse corriendo del edificio: grita algunas palabras aparentemente inconexas, incomprensibles por la tormenta. A Susy también se le niega el permiso para ingresar a la escuela, por lo que tiene que refugiarse en la ciudad. Mientras tanto, Pat, que había encontrado refugio con un amigo que asiste a la escuela, es masacrada por una figura misteriosa de la que solo se puede ver su brazo, que primero la golpea repetidamente contra una ventana, luego la destripa con un cuchillo y finalmente la cuelga haciéndola caer de un gran tragaluz de vidrio. Su amiga, que corrió a ayudarla, también muere, atravesada por pedazos de vidrio y metal.
Al día siguiente, mientras se investiga la muerte de Pat, Susy ingresa a la academia de baile, donde conoce a la subdirectora Madame Blanc y a la profesora Miss Tanner; también es presentada a sus compañeras de clase, entre ellas Sarah y Olga, con quienes tendrá que vivir en un apartamento en la ciudad hasta que su habitación esté lista. Sintiendo un ambiente tenso en la academia, Susy pedirá quedarse en el apartamento de Olga incluso cuando, al día siguiente, su habitación esté lista. Poco después, la niña tiene un extraño encuentro con el cocinero de la escuela, quien parece hipnotizarla con un extraño objeto luminoso, lo que la hace perder repentinamente sus fuerzas. Después de desmayarse durante una sesión de baile, un médico le receta a Susy una cura a base de reposo y vino tinto; La niña también se ve obligada a alojarse dentro de la academia. Susy se hace amiga de Sarah, cuya habitación colinda con la suya. Mientras los estudiantes se preparan para la cena, una miríada de larvas comienza a caer del techo, causando un pánico general. Madame Blanc informa que la causa es la comida en mal estado en el ático, y mientras esperan la desinfestación, los estudiantes tendrán que dormir en la sala de ejercicios. Durante la noche, Sarah escucha un extraño jadeo y le revela sus sospechas a Susy: para ella es la directora de la escuela, a quien nadie ha visto nunca y que, según Blanc, debería estar en el extranjero. También le dice que los profesores de la academia, en lugar de salir después de clase, se quedan en el edificio por la noche: esto se evidenciaría por los pasos que se escuchan todas las noches en los pasillos.
Al día siguiente, Daniel, el pianista ciego de la academia, es despedido después de que su perro guía muerda a Albert, el sobrino de Madame Blanc; mientras tanto, Sarah, que se ha vuelto cada vez más inquieta, comienza a tratar de desentrañar el misterio que rodea a la escuela, pero cuando invita a Susy a ayudarla a seguir sus pasos en el pasillo, esta última cae en un sueño profundo. Mientras tanto, Daniel, mientras cruza una plaza desierta por la noche, percibe una extraña presencia a su alrededor, justo antes de que su perro, aparentemente tranquilo, se vuelva contra él y lo despedace ferozmente. Sarah le revela a Susy que ella y Pat eran muy buenas amigas, y que él había estado hablando con ella sobre algunas cosas extrañas últimamente. Presionada, Susy intenta reconstruir los gritos que escuchó la noche que llegó, pero lo único que recuerda son las palabras "secreto" e "Iris". Luego, los dos buscan las notas de Pat en su habitación, pero han sido robadas; mientras tanto, Susy se vuelve a dormir y Sarah decide seguir sus pasos sola. Pronto, sin embargo, la niña se encuentra perseguida por una figura invisible; La joven busca refugio primero en el desván y luego en una habitación llena de alambre, pero pronto se enreda en este último y, mientras lucha por liberarse, la misteriosa figura le corta la garganta.
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Logo oficial de la película |
A la mañana siguiente la señorita Tanner le cuenta a Susy que Sarah se fue repentinamente y sin dar explicaciones, pero ella no lo cree y decide reunirse con un psicólogo, el Dr. Mandel, con quien su amiga había hecho contacto algún tiempo antes. El médico le cuenta que Sarah se había sentido fascinada por una historia que Pat le había contado algún tiempo antes, según la cual la academia fue fundada por Helena Markos, una emigrante griega considerada por muchos como una bruja, y que además de bailar en la academia también solía enseñar magia negra, junto con un grupo de brujas; un compañero experto en lo paranormal, el profesor Milius, también le dice que la historia de Markos está lejos de ser imposible, ya que la magia realmente existe; si Markos realmente ha reunido brujas a su alrededor, la única forma de deshacerse de todas es matarla. Susy regresa a la escuela y descubre que todos sus colegas están en el teatro; Al encontrarse sola en la academia, evita beber el vino que le sirven, evidentemente drogado, y sigue los pasos en los pasillos. Cuando entra en el despacho de Madame Blanc, al ver los adornos de las paredes, recuerda toda la frase de Pat: El secreto que vi detrás de la puerta; de los tres iris, ¡convierte el azul!. Manipulando la representación del iris azul, en realidad se las arregla para encontrar un pasaje secreto, donde encuentra a Blanc, Tanner y los otros miembros del aquelarre enzarzados en una discusión que tiene como objetivo matarla. En otra habitación, Susy encuentra el cadáver de Sarah clavado en un ataúd. Mientras busca refugio de las brujas, Susy entra en otra habitación, donde accidentalmente despierta a lo que resulta ser la propia Helena Markos. Esta última, invisible, reanima ilusoriamente el cuerpo de Sarah y le ordena atacar a Susy, pero logra apuñalar a la bruja con un cristal decorativo. La muerte de Helena Markos también causa la de todas las demás brujas y la academia está en llamas. Susy logra escapar ya que el edificio queda completamente destruido.
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Dario Argento |
Producción
El director ha declarado que la inspiración inicial para la película proviene de un viaje que realizó a través de las "capitales mágicas de Europa" (es decir, Turín, Lyon y Praga) y una visita a la Escuela Waldorf fundada por Rudolf Steiner y ubicada cerca de Basilea cerca del centro del "Triángulo Mágico" formado por las fronteras superpuestas de tres estados (Francia, Alemania y Suiza). La compañera del director, Daria Nicolodi, colaboró en la realización de la película, encargándose del guión con Argento, nacido inspirado en su infancia: a partir de la idea del director, Nicolodi introdujo algunas características de los cuentos de hadas como Alicia, Blancanieves, Barba Azul y Pinocho, pero en particular las historias de su abuela Yvonne Loeb. Esta última, una famosa pianista de origen francés, le contó sus experiencias en un instituto francés de arte y música (cuyo nombre la actriz prefirió no revelar por motivos de seguridad) al que había asistido durante un curso de especialización y del que se había escapado tras descubrir que la enseñanza oficial era en realidad una pantalla tras la que se escondía una verdadera escuela de magia negra.
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Daria Nicolodi |
El propio
Argento también se inspiró en la lectura de numerosos cuentos de hadas infantiles, especialmente para crear el personaje de Elena Markos, la Reina Negra. Sin embargo, la ambientación gótica (Friburgo y la Selva Negra) se debe a la pluma de
Argento.
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Un joven Argento detrás de la cámara |
Inicialmente, el director había pensado en rodar la película con actrices menores de edad (13-15 años), pero no fue posible tanto por la prohibición en Alemania de llevar a las actrices menores de edad a la pantalla, como por la oposición de los financieros, en particular de la distribuidora y de Focus, una productora estadounidense asociada a la realización de la película. Para mantenerse al menos parcialmente fiel a sus intenciones iniciales, Dario Argento optó por utilizar puertas que tuvieran las manijas colocadas mucho más arriba de su posición normal: la idea era transmitir a los espectadores esa dificultad que tienen los niños para alcanzar la manija, la verdadera llave para abrir al exterior. Además, en algunas escenas los personajes femeninos tienen un comportamiento claramente infantil (ver escenas contrastantes entre Olga y Sara). La película se rodó prácticamente en secuencia y, por lo tanto, el montaje fue más sencillo: solo se necesitaron unos diez días para completarla.
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Jessica Harper en una escena de la película |
La escena en la que Stefania Casini cae sobre el alambre de hierro enrollado se realizó en una habitación real llena de alambre. Las instrucciones de Argento a la actriz fueron simplemente que se lanzara al alambre y tratara de dar unos pasos. De hecho, la actriz logró recorrer muy poca distancia y, pronto, quedó completamente bloqueada por el alambre, tanto que se necesitaron algunas tijeras y mucha paciencia para liberarla. Además, el alambre de hierro provocó numerosos rasguños en el cuerpo de la actriz y por este motivo la escena no se repitió.
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Stefania Casini |
Luciano Tovoli declaró que la escena de la muerte del pianista ciego Daniel (Flavio Bucci) fue extremadamente complicada de filmar debido a la inmensidad del escenario (la famosa Königsplatz) que dificultaba la correcta iluminación de la imagen: se tardó alrededor de una semana en crearla utilizando torretas y luces arqueadas. Además, se utilizó un ingenioso y antiguo sistema para simular el vuelo del águila: la cámara había sido conectada a un carro suspendido encima que corría a través de unas poleas a lo largo de un cable de acero de 150 metros.
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Flavio Bucci |
Fotografía
La cinematografía de la película de Luciano Tovoli (mientras que la escenografía es de Giuseppe Bassan) se caracteriza por el uso de lentes anamórficas y luces arqueadas frente a las cuales se han colocado telas de colores (en lugar de gelatina común) para que puedan acercarse lo más posible a los rostros de los actores, dando la impresión de que los colores habían sido arrojados como pintura sobre sus rostros: Este método artesanal ayudó a acentuar el tono fantástico de la película. El tipo de película utilizada es una Kodak 30-40 ASA con una sensibilidad muy baja: por lo tanto, requería mucha luz para imprimirse, pero aumentaba significativamente la profundidad de campo de las imágenes. Estos últimos, en consecuencia, tienen colores muy acentuados (del rojo escarlata al azul profundo, del verde esmeralda al amarillo ocre): esto es el resultado del uso de procesos de imbibición, cuyos efectos ya se habían experimentado en películas como El mago de Oz y Lo que el viento se llevó. Suspiria fue, de hecho, una de las últimas películas en utilizar estas técnicas para fines fotográficos y el formato Technicolor, ahora en peligro de extinción también debido a los altos costos que generaba el sistema. Argento y Tovoli lograron encontrar la última máquina de desarrollo aún en funcionamiento en las plantas de Technicolor en Roma; la máquina, una vez fuera de servicio, fue vendida a compradores chinos. Gracias a esta técnica, la película adquiere un encanto misterioso. El director dijo que fue la visión de Blancanieves y los siete enanitos la que lo inspiró cromáticamente y que para acercarse a los colores fuertes de esta película la observó detenidamente con Tovoli; Otra referencia estilística fundamental fue el cine expresionista alemán por su peculiar uso del simbolismo y el contraste visual. El director de fotografía declaró que le pidió a Argento que hiciera los trucos visuales de la manera más directa posible en la producción y no en la postproducción para hacerlos efectivos y mantener un tono experimental a lo Méliès. Argento añadió que su reto personal era no querer "hacer ni siquiera dos planos iguales en toda la película", por lo que por su parte y por la de Tovoli hubo un gran esfuerzo en la elección del tipo de imágenes a utilizar (trabajando con storyboards y listas de planos, es decir, la lista de todos los planos posibles).
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Luciano Tovoli |
Reparto
Durante la fase preparatoria de la película, Argento y Daria Nicolodi hicieron un viaje a Los Ángeles durante el cual vieron a varias actrices. El director eligió a Jessica Harper después de verla actuar en la película de Brian de Palma, El fantasma del paraíso; la conoció en Los Ángeles y quedó impresionado por su rostro cuando era niña y, en particular, por sus grandes ojos de manga japonés. Para el papel de la subdirectora, Argento optó por Joan Bennett, también influenciado por el hecho de que durante varios años había sido la actriz de referencia de Fritz Lang, uno de sus directores favoritos. Fue una de las últimas apariciones de Bennett en la gran pantalla.
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Joan Bennett |
La mujer que interpreta el papel de Helena Markos es la actriz de mayor edad con la que Dario Argento ha trabajado en su carrera cinematográfica: en realidad tenía 94 años y había sido encontrada por el director en un asilo a unos 100 kilómetros de Roma.
En el reparto destaca la participación de un joven Miguel Bosé en el papel de Marcos, el cual ya había iniciado su carrera musical.
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Miguel Bosé en compañía del DJ Gianni Riso |
Ambientación
La película se rodó en varias localizaciones alemanas como la Selva Negra, Múnich y Friburgo de Brisgovia. En esta última ciudad, la Haus zum Walfisch (Casa de la Ballena), un palacio del siglo XVI que habitó Erasmo de Róterdam, fue elegida inicialmente para establecer la academia de baile, donde la tradición dice que escribió su famoso Elogio de la locura. En el momento de la realización de la película era un banco y pronto se revocó el permiso para rodar algunas escenas allí, por lo que la producción se vio obligada a reconstruir el exterior y el interior del edificio en los estudios De Paolis de Roma, aunque en el montaje final se conservan algunas partes filmadas en la casa del filósofo. Dario Argento ha declarado que ha concebido una escuela de danza como tapadera de un aquelarre de brujas por el valor mágico tradicionalmente atribuido por estas últimas a la danza: según estas creencias, algunos movimientos del cuerpo llevarían a la trascendencia de quien los practica.
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Reconstrucción de la Academia de Friburgo |
Otro lugar famoso es la Königsplatz en Múnich, donde el pianista ciego Daniel, interpretado por Flavio Bucci, es atacado y asesinado por su perro guía. También se pueden remontar otros escenarios a Múnich: el aeropuerto donde aterriza el protagonista al principio de la película, la piscina modernista Müllersches Volksbad en la que nadan Susy y Sara, la Torre BMW sede del congreso de psiquiatría, la cervecería Hofbräuhaus y la actual sede del Departamento de Cultura (Kulturreferat) en la antigua Burgstrasse, cuyos exteriores identifican el edificio donde tuvieron lugar los dos primeros asesinatos brutales.
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Königsplatz en Múnich |
Algunas escenas menores, como el asalto a los áticos de la academia de danza, se rodaron en Santa Maria di Galeria, una aldea de Roma no lejos del lago Bracciano. El propio Argento, en el libro Dario Argento, si gira!, publicado a finales de 2014, negó en cambio los rumores recurrentes de que se habían llevado a cabo algunas filmaciones en Villa Capriglio en Turín.
La banda sonora
La música de Suspiria fue compuesta por Goblin (Claudio Simonetti, Agostino Marangolo, Massimo Morante y Fabio Pignatelli) en colaboración con el propio Argento.
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Agostino Marangolo
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El motivo principal de la película se realizó con un bouzouki comprado personalmente por el director, un modelo particular de mandolina de origen helénico con sonidos particularmente profundos querido por Argento, quien quedó impresionado por él durante un viaje a Grecia realizado poco antes del inicio del rodaje.
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Bouzouki |
La inquietante voz solista es del propio
Claudio Simonetti: este último susurra jadeante, alternando la melodía con muchas palabras que define como sin sentido. La percusión que acompaña los puntos más tensos de la película son en cambio instrumentos africanos. Debido a estas características de contenido (en su momento verdaderas innovaciones en la forma de componer para imágenes especialmente en Italia), además de ser la banda sonora más aterradora de la banda, también es la más experimental, por esta razón entre las muchas realizadas es a la que tanto
Pignatelli como
Morante están más apegados emocionalmente.
Estreno y críticas
La película se estrenó en Italia el 1 de febrero de 1977, acompañada de una serie de críticas bastante contradictorias hacia Dario Argento y su obra. Giovanni Grazzini, crítico del Corriere della Sera, escribió: "Un título honorífico en la técnica del miedo. Dario Argento no merece menos para una película que probablemente hará época en el cine que te pone la piel de gallina». Tullio Kezich, por su parte, en su obra The New Thousand Films - Five Years at the Cinema 1977-1982 criticó la película, argumentando que entre fortalezas y debilidades, el director de Deep Red es siempre el mismo, de hecho, en una divergencia progresiva se refina y se deteriora al mismo tiempo. Morando Morandini en su Diccionario de películas le asigna dos estrellas, afirmando que el desinterés de Argento por la lógica narrativa es aquí macroscópico, programático. Mientras tanto, sin embargo, gracias a la música de Goblin, inventó el thriller ensordecedor: golpea tanto en el oído como en el nervio óptico. Pino Farinotti y Paolo Mereghetti, en sus diccionarios, asignan tres estrellas a la película, aunque el primero no deja comentario, mientras que el segundo juzga positivamente la película, considerándola entre las mejores de la carrera del director. Por otro lado, la crítica extranjera fue excelente.
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Cartel de la película |
En Rotten Tomatoes, la película tiene una puntuación del 93% basada en 61 reseñas recopiladas retrospectivamente, con una calificación promedio de 8.40/10. En Metacritic, la película tiene una puntuación media ponderada de 79 sobre 100, basada en 11 críticos, lo que indica "críticas generalmente favorables".
Taquilla
La película tuvo mucho éxito en Italia, tanto que ocupó el 11º lugar en la taquilla de la temporada de cine de 1976-77, aunque no alcanzó los resultados comerciales de la anterior Deep Red. En Italia, la película recaudó 1.430.000.000 de liras en ese momento en las ciudades capitales.
Evidentemente para Argento la película era demasiado futurista para los gustos del público medio italiano de la época y, de hecho, a nivel nacional no se convirtió en la cima comercial de la filmografía del director, al contrario de lo que ocurría en el resto del mundo (especialmente Francia, Alemania, Japón, Estados Unidos de América y Reino Unido) donde tuvo un enorme éxito, haciendo que su autor fuera internacionalmente famoso, a pesar de que debido a su contenido particularmente violento, fue prohibida en muchos países para menores de 18 años.
Esto ha llevado a una dicotomía: mientras que en Italia su película más conocida es Deep Red, en el extranjero el director es más conocido por Suspiria. En Japón, la película se proyectó en un estadio ante una audiencia de unas 30.000 personas utilizando un sistema equipado con un inmenso sistema de sonido fabricado por Sony.
Entre el 30 de enero y el 1 de febrero de 2017, la película regresó a los cines italianos en una versión restaurada exactamente 40 años después de su primer estreno en cines. Adjunto el tráiler de la restauración:
Grabación del álbum
Para la grabación se contó con el hermano menor de Agostino Marangolo, Antonio, para tocar el saxofón en el tema Black Forest. Como en el anterior álbum, Roller contaron con Maurizio Guarini (sin acreditar) como segundo tecladista.
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Antonio Marangolo |
La grabación se realizó en los estudios
Orthophonic de Roma con el ingeniero de sonido
Pino Mastroianni.